Para seguir siendo competitivas, las empresas, grandes y pequeñas, son conscientes de que deben tomar en cuenta la RSE y, por ende, responder a las expectativas de:
Inversionistas
Consumidores
Socios empresariales y
Comunidades
Esto constituye un desafío especial en el caso de empresas
que operan en economías en transición y países en vías de
desarrollo.
Podemos resumir en 5 ELEMENTOS el impacto que hemos encontrado en empresas que ya
manejan el tema de RSE como estrategia de negocio.
1. Mejora de la reputación de marca.
2. Operaciones más eficientes.
3. Mejor desempeño financiero.
4. Aumento de las ventas y lealtad por parte del consumidor.
5. Mayor capacidad para atraer y conservar empleados de calidad.
1.-La RSE debe concebirse como una tarea continua y a largo plazo, parte integral de la competitividad corporativa. El verdadero reto es cómo convertir la RSE en una ventaja competitiva. El Reporte Turnbull, que forma parte de los lineamientos para la gestión corporativa del Reino Unido, aconseja a las compañías tratar la reputación de la misma forma que sus demás activos. Las empresas no pueden mantener su ventaja competitiva a menos que se preocupen de:
Sus clientes.
Sus productos.
El medioambiente; y
Las comunidades en que operan.
2.- La RSE puede resultar en procesos más eficientes en las operaciones, por ejemplo,
mayor eficiencia en:
El uso de energía y recursos naturales y La reducción de desechos a través de medidas como:
la disminución de las emisiones de gases y la venta de materiales reciclables.
Las operaciones empresariales también se benefician de menores costes laborales como consecuencia de prácticas responsables con los recursos humanos. El desarrollo de programas para lograr un balance trabajo/vida personal y unas condiciones laborales dignas resultan en:
Menor ausentismo.
Menores conflictos laborales.
Menor rotación de personal.
El resultado es una reducción en los costos de contratación y entrenamiento. También puede dar lugar a: Mayor productividad.
3.-Durante mucho tiempo, las comunidades de negocios y de inversión han discutido si existe una correlación positiva entre prácticas empresariales socialmente responsables y un mejor desempeño financiero. Aunque es imposible ofrecer una respuesta definitiva a este dilema, varias encuestas y estudios académicos han demostrado la existencia de una correlación positiva.
4.-AUMENTO DE LAS VENTAS Y LEALTAD DEL CONSUMIDOR
Varias encuestas y estudios han concluido que existe un mercado grande y creciente para los productos y servicios producidos por compañías socialmente responsables. Si bien las empresas deben satisfacer
a) los criterios de compra que resultan claves para los clientes, como son:
precio y calidad , los estudios demuestran que empiezan a existir
b) otros criterios relacionados con: criterios sociales y medioambientales de fabricación.
En algunos casos los consumidores están dispuestos a pagar más por productos responsables.
Y finalmente en un contexto de mayor movilidad laboral, atraer y conservar una fuerza laboral comprometida y capacitada es vital para el éxito de un negocio y existe evidencia convincente de que antecedentes importantes en el campo de la responsabilidad social pueden ser de ayuda en este sentido.
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